Ayer en mi
casa nos reunimos para celebrar la mensual cena editorial donde, todos mis amigos y yo, compartimos
datos y novedades interesantes que vemos en revistas de todo tipo. Como ya
conozco el amor por el chocolate que tienen en mi grupo, un brownie, me pareció nuestro
mejor compañero, además, el calor de estos últimos días hace más que apetecible el helado de vanilla con el que lo acompañé.
Me gusta
mucho esta receta, porque es muy sencilla tanto en su preparación como en sus
ingredientes y te permite disfrutar del sabor del chocolate sin empalagarte.
En su preparación
yo utilizo el horno con calor por debajo y ventilador, y coloco la bandeja lo
más abajo posible, porque el chocolate es un poco traidor y en seguida se
quema, por lo que aconsejo que tapéis el recipiente los 15 primeros minutos de
cocción con un poco de papel de aluminio.
Otro aspecto
que os quería comentar es sobre el chocolate, a mí personalmente me gusta puro
y sin tropezones como avellanas o bellotas, pero como sé que a mis amigos no
les agrada demasiado el sabor tan intenso, decidí usar uno que llevara leche y su sabor fuera más
suave, por lo que tuve que reducir la cantidad de azúcar para que el resultado
final no fuera tan dulce; este aspecto debéis tenerlo en cuenta si cambiáis el
tipo de chocolate por otro que os agrade más.
Un consejo
más que os doy, es que la harina la tamicéis para que no os sea complicado
integrarla en la masa y no queden grumos. Esto es especialmente importante es
masas como esta, que como veis no llevan levadura y tienden a apelmazarse.
Bueno aquí
va la receta:
Ingredientes:
300 gr. de
chocolate con leche
85 gr. de
mantequilla
3 huevos
50 gr.
azúcar
Una pizca de
sal
1
cucharadita de extracto de vainilla
60 gr.
harina
Elaboración:
Derretimos
la mantequilla en un cazo a fuego suave para que no se queme y le vamos
añadiendo el chocolate troceado; removemos constantemente hasta que se deshaga
y adquiera una textura uniforme, una vez logrado se retira del fuego y se
reserva.
En un bol ponemos los huevos, el azúcar, la sal, la vainilla y lo batimos todo; añadimos el chocolate y lo batimos hasta que quede totalmente incorporado y finalmente añadimos la harina tamizada y batimos hasta que se termine de integrar.
Forramos un molde (20×28 el mío) con papel de hornear o de aluminio y vertemos en él la masa. Al principio os parecerá que sale muy poco y se queda muy bajito, pero luego en el horno sube hasta doblar su tamaño y se sacan 8 porciones de unos 6x 6 cm y 3 cm de grosor.
En un bol ponemos los huevos, el azúcar, la sal, la vainilla y lo batimos todo; añadimos el chocolate y lo batimos hasta que quede totalmente incorporado y finalmente añadimos la harina tamizada y batimos hasta que se termine de integrar.
Forramos un molde (20×28 el mío) con papel de hornear o de aluminio y vertemos en él la masa. Al principio os parecerá que sale muy poco y se queda muy bajito, pero luego en el horno sube hasta doblar su tamaño y se sacan 8 porciones de unos 6x 6 cm y 3 cm de grosor.
Precalentamos
el horno a 180º con calor por abajo y ventilador e introducimos la bandeja
tapada con papel de aluminio. Horneamos durante 15 minutos y retiramos el papel
de aluminio y lo dejamos otros 15 minutos o hasta que se pinche con un probador y
salga limpio. Una vez acabado lo dejamos enfriar en su propio molde y lo
cortamos en cuadrados.
Yo esta vez lo he acompañado de
bolas de helado de vainilla, pero las posibilidades son infinitas, ya que también
se puede disfrutar con fruta fresca, como melón o piña o simplemente tomarlo
sólo con un buen vaso de leche. ¡Espero que os guste!
mmmm...que bueno estaba!!
ResponderEliminarAhora que creo que podré comentar, aprovecho para darte la bienvenida a estos mundos (de nuevo) y decirte que plasmar tu talento gastronómico aqui para aquellos que andamos más limitados es un detalle.
ResponderEliminarDoy fe de que estaba buenisimo y que como postre a unas estupendas fajitas es una maravilla y una enorme reto a la quema de calorias¡¡
un abrazo